sábado, 15 de marzo de 2014

Adolfo Jarreta, artista forjador

          Nacido en Pozuelo de Aragón en 1915 en una familia de agricultores, comenzaría a trabajar el hierro desde muy joven, con tan solo doce años. Después de recorrer Aragón con su arte, en 1958 llegaría a Albarracín y llevaría a cabo su labor de herrero-forjador durante un cuarto de siglo en el pueblo. Cuentan que era de carácter introvertido y que nunca le interesó la fama. De la lucha del hombre con el hierro han salido todo un abanico de obras magistrales que denotan un genio creador. La 134 piezas que se exponen en el Museo de la Forja, son una muestra incomparable de una labor artística que late en un pequeño lugar de la Calle Azagra, en el corazón de Albarracín, y de ahí se extiende por las calles del pueblo para mayor belleza de este rincón de España imposible de olvidar.
     Al ver la obra de Adolfo Jarreta, te das cuenta que ha sido un hombre que ha hecho de su profesión un arte. Todos los pasos que conlleva el arte de la forja han sacado a la luz figuras de gran fuerza y proyección. Estirar, recalcar, dar relieves, soldaduras a la calda etc., todo ello se culmina en las obras de Adolfo Jarreta. El acompasado martilleo suave que concluye en otros impactos más fuertes cuando el rojo vivo del hierro es blanco. El bórax con el que se cubre la pieza para resguardar al hierro del oxígeno se escapa líquido entre la soldadura que se efectúa al unirse  los dos metales en estado puro. A la perfección realizó Adolfo Jarreta en muchas de sus piezas la soldadura, ya que parece no existir y la obra semeja ser un todo.


       En el calor de la fragua, Adolfo Jarreta fue, poco a poco, dando forma al hierro tan abundante en la Sierra  de Albarracín, para crear gran parte de los elementos decorativos que podemos ver en la arquitectura del pueblo. Pero, además de crear verdaderas obras de arte de carácter utilitario; también dio forma a un gran número de obras artísticas que hoy se pueden contemplar en el Museo de la Forja.
     El trabajo del hierro ofrece todo un abanico de posibilidades al maestro forjador Adolfo Jarreta que mas que artesano era un artista destacando en su obra los crucifijos, objetos religiosos, custodias, escultura de los joteros, esculturas de  animales etc. Con relación a la producción de elementos decorativos para la arquitectura, destaca la rejería. Las veletas y los llamadores. Estos últimos van desde las argollas, hasta lagartos y aldabas de diversas formas. Cerraduras y llaves, faroles, con especial mención al arado, sin olvidar los útiles de cocina. Adolfo Jarreta fue premiado por su obra, murió en el 1990 y nos dejó todo un legado de artista un gran número de piezas originales que conmueven al que las observa.

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