sábado, 18 de febrero de 2017

Soldadura TIG en A.Inox con purga


domingo, 12 de febrero de 2017

Cómo taladrar correctamente el metal



La sujeción de piezas metálicas tiene una característica singular: al revés que en techos, paredes, suelos y maderas, las fijaciones casi nunca trabajan por expansión dentro del metal. Los perfiles, barras y tubos son afirmados mediante opresión de tuercas y tornillos por uno de los extremos, o por ambos. Conviene por ello que los tornillos pasen con cierta holgura; el trabajo deben hacerlo las arandelas, bien presionadas por las tuercas pero sin excesos.

Sujetar las piezas en el banco de trabajo

      Debemos evitar la tentación de agarrar las piezas pequeñas de metal con la mano mientras les hacemos un taladro. Esto es desaconsejable por dos motivos: por muy fuerte que apretemos, la sujeción manual será endeble ante las presiones de una máquina de rotación que tiene habitualmente más de 500 W; y además no conseguiremos mantener el taladro firme y derecho con una sola mano.
La tarea ejecutada de esa forma indebida puede desembocar en pequeñas lesiones de muñeca por atasco súbito de la broca, al desviarse del eje; y también en la rotura de la broca, sobre todo cuando es de calibre fino. Para hacer un taladro correcto sujetaremos la pieza en el banco de trabajo con mordazas, de esa manera quedará absolutamente fija, y podremos concentrar la atención en manejar el taladro sin oscilaciones.



Cómo evitar las desviaciones

      Debemos recordar que el metal es, por lo general, de mucha mayor dureza que la madera o el mortero, y difícilmente podremos corregir un taladro que se desvíe al comienzo. Es recomendable empezar marcando el emplazamiento exacto de la broca con un granete. Para los taladros de gran diámetro, realizaremos un agujero previo, de menor diámetro, que guiará con precisión el paso de la broca definitiva. Si fuera necesario, podemos hacerlo en tres pasos, de menor a mayor.
Cuando necesitemos refrigerar la broca por que se calienta se hará con taladrina o si no tenemos con agua y las brocas estarán bien afiladas.


Hay que poner arandelas de seguridad

      Debemos desechar la creencia de que los metales tienen invencible dureza. Todo lo contrario, el par de giro aplicado por una llave normal en las tuercas es tan potente, que puede fácilmente deformar chapas de 2 mm de grosor. La colocación de arandelas, sobre todo en el trabajo con perfilería hueca, es obligatoria. Y escogeremos sin remilgos las de mayor tamaño posible.
La deformación en la pieza metálica se produce a veces durante la misma perforación, un contratiempo bastante habitual al trabajar con tubos huecos. Un truco para que no se deforme la pieza es colocar en el interior un taco de madera, aunque haya que tomarse el tiempo de fabricarlo. Y en estos casos es muy aconsejable montar el taladro en una torre fija de banco, ya que es importante conseguir la perfecta alineación de ambos agujeros.
También es imprescindible no utilizar la percusión para horadar piezas de metal. La presión debe ir disminuyendo al final de cada taladro, para evitar los indeseables 'cráteres' en el agujero de salida. Por ultimo decir que las rebabas de salida de taladro se quitan con una broca mayor por la cara opuesta y nunca con la lima o la radial