Mucha gente piensa que
encender la fragua es tan simple como encender un fuego, y en cierta modo lo
es, pero debe hacerse de forma diferente. El fuego de la fragua debe ser
interior, donde debe concentrar el calor para poder aplicarlo al hierro justo
en el lugar preciso donde queremos moldear. Aquí explicamos el primer paso:
encender la fragua.
Carbón,
aire, fuego y agua son los elementos básicos necesarios para poner en marcha la
fragua. Esta debe contar con una base sólida preparada para aguantar el calor y
alojar en el centro, donde estará el fuego, un tubo que permita dosificar el
aire que se utilizará para dar intensidad al fuego (actualmente el tubo cuenta
con una turbina eléctrica de aire, que han suplido al tradicional fuelle con el
que dispensaba aire el herrero).
Sobre
la base, se extiende el carbón que deberá ser de hulla y no de lignito que
servirá para nutrir y arropar el hierro en cuestión. Es conveniente que todo
quede cubierto, aunque para el encendido haremos un agujero entre el carbón en
la parte donde se encuentra alojado el tubo dispensador de aire. Es ahí donde
comenzaremos colocando un trozo de cartón, papel o paja con fuego, el que
servirá de punto de arranque.
Una
vez que el cartón esté ardiendo e introducido sobre el agujero, se administrará
un poquito de aire por el tubo, justo en el momento en el que se tapará el
cartón ardiendo con el carbón de alrededor, haciendo una pequeña montaña (se
puede usar para ello el husillo o un espetón). Comprobaremos que el fuego queda
enterrado y no puede verse, pero una cortina de humo se proyectará hacia arriba
(por ello es conveniente tener un buen sistema de aspiración o chimenea).
Poco
a poco iremos incrementando el aire que administramos hasta que una pequeña
llama aparezca entre el carbón. Cuando aparece el humo blanco quiere decir que
el carbón empieza a arder y cuando se pone rojo la fragua está lista. Ahora
solo hay que pinchar con el espetón sobre la cavidad del tubo de oxígeno, lugar
del núcleo del fuego que utilizaremos para calentar las partes del hierro a moldear.
Para controlar el fuego que no se extienda y quede concentrado usaremos el
cuarto elemento que es el agua (puede ser con una botella a chorro pequeño o
con una pequeña escoba mojada).
Actualmente la fragua
se sigue usando como una herramienta artesanal que permite llegar a donde no
pueden llegar las máquinas. Gracias a la maquinaria moderna se han podido
realizar trabajos mucho más perfectos y sofisticados, aunque la fragua sigue
siendo ese complemento que siempre es necesario para llegar a donde no puede la
tecnología moderna.
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