Rubielos de Mora es un pueblo de la
provincia de Teruel donde siempre han predominado sus buenas casas con bonitos
patios, donde destacan la piedra y la forja al más puro estilo artesano.
En 1978 un grupo de amigos y conocedores
del oficio de la forja fundaron una cooperativa Artesana
integrada por once socios haciendo forja artesana a base de fragua y
martinetes, realizando forja, cerrajería, repujados, y escultura ,con un amplio
catálogo de productos expuestos en la exposición y más tarde en su página web.
Cuentan
con una buena reputación, donde se trabaja el hierro de una forma artesana y
con unos barrotes y barras de gran volumen
muy trabajados, tienen buenos diseños, destacando sus rosetones en forma
de estrella, en las rejas y bacones, su mercado
suele ser la zona de Aragón, Guadalajara, Cataluña y Comunidad Valenciana.
Rubielos también ha destacado por sus grandes artistas como Salvador Victoria y José
Gonzalvo, este último gran escultor destacando sus obras en la provincia de
Teruel y Valencia. Con Gonzalvo empezaron a trabajar
los artesanos de la “Zarza” para hacer realidad la multitud de esculturas que
tiene Gonzalvo en toda la geografía.
En la
actualidad esta cooperativa debido al paso de los años solo la forman cuatro
socios Miguel, Alejandro, Emilio y Andrés, el resto por motivos de jubilaciones
ya no siguen, ellos mantienen vivo el espíritu de la forja y de la escultura,
cuentan con una buena nave de 600 metros y una buena maquinaria.
Quisiera
resaltar uno de sus últimos trabajos realizados, un encargo de una
escultura en Alcora que rinde homenaje a
la Recua Arriera. Este proyecto ha sido muy laborioso con un coste de tiempo de
unos cuatro meses y un equipo de tres trabajadores, ha sido realizado con chapa
de acero suave de 3 milimetros de espesor y con las técnicas de corte, forjado
y soldadura formando un monumento de
cuatro figuras de animales (mulos) y dos hombres a escala real con una perfección asombrosa.
La obra tiene un acabado en imitación al acero
corten y está situada en una rotonda a la entrada del municipio desde la carretera de San Juan
de Moró. Su instalación se ha hecho este mes de abril, pero no ha sido aún
inaugurada por estar en campaña electoral.
De esta manera, el consistorio alcorino ha querido
rendir homenaje a una de las tradiciones más autóctonas y arraigadas en Alcora.
La ubicación no es casual, ya que está relacionada con el significado de La
Recua Arriera en la historia de
la villa ceramista.
La Recua Arriera simboliza la reata de mulos, que en
el siglo XVIII iba ataviada con las alforjas repletas de la prestigiosa cerámica del
Conde de Aranda, y junto a ella los comerciantes dispuestos a recorrer todo el
territorio nacional para vender las piezas recién salidas de la real Fábrica de
Loza y Porcelana.
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