La soldadura fuerte consiste en un proceso de unión
de dos metales a través del calentamiento de estos y la posterior adición de un
metal de aportación, el cual debe tener una temperatura de fusión superior a
450 °C y menor al del metal base. Si el punto de fusión es menor a 450ºC se consideraría
soldadura blanda ,un ejemplo es la soldadura de estaño que se puede hacer con
lamparilla de butano o con soldador eléctrico. Este material de aportación se
colocará en el hueco que dejan las dos partes a unir y se distribuirá entre las
superficies de unión por atracción capilar. Este tipo de unión es muy común en
la industria y sirve para unir la mayoría de los metales y aleaciones que
encontramos en el sector de la metalurgia.
La soldadura fuerte como bien indica su nombre se
caracteriza por tener una fortaleza y ductilidad alta. De hecho la zona de
unión es igual o más fuerte que los metales que se han unido. También es una
unión que destaca por su homogeneidad en la unión, lo que implica un buen
acabado a nivel estético y estanqueidad a la hora de contener fluidos.
La soldadura fuerte como bien indica su nombre se
caracteriza por tener una fortaleza y ductilidad alta. De hecho la zona de
unión es igual o más fuerte que los metales que se han unido. También es una
unión que destaca por su homogeneidad en la unión, lo que implica un buen
acabado a nivel estético y estanqueidad a la hora de contener fluidos.
La soldadura por soplete, ya no sirve la lamparilla
sino que debe ser una llama más potente para alcanzar puntos de fusión de 500 a
800ºC con una mezcla de gases como puede
ser butano y oxígeno, es uno de los procedimientos de soldadura fuerte más
utilizados. Es muy utilizado en volúmenes de producción pequeños o en
operaciones especializadas.
En la soldadura manual el operario se encarga de
manejar el soplete y de colocar las piezas para su unión así como el material
fundente. Se utiliza en procesos de bajo volumen o en los que una máquina
operaría con dificultades. Su principal inconveniente radica en la habilidad
del operario para realizar la soldadura.
Soldadura a la plata.
La soldadura a la plata es un procedimiento en el
cual se suelda con un fundente de aleación de plata junto con otros metales como
estaño, cadmio o zinc.
Este tipo de soldadura es utilizado principalmente
en la industria de la herramienta donde se usa para unir puntas de metal duro
como el carburo de tungsteno a
herramientas como sierras, taladros o herramientas de torno. Para ello se
coloca la aleación de soldadura entre la pieza de metal duro y el acero.
Este tipo de soldadura sirve además como
“amortiguador” entre la punta de metal duro y la herramienta de acero, lo que
suaviza el impacto de la herramienta y el desgaste de la punta. o en el caso de
tubos de cobre se suelda por capilaridad
Soldadura de latón.
En este tipo de soldadura se utiliza una varilla de
latón recubierto con fundente para unirse con piezas de acero. El método de
soldadura es igual que en los anteriores sin embargo en este proceso será
necesario una fuente de calor mayor, por ello se suele usar gases como el
acetileno como combustible.
Con la soldadura
de latón se pueden unir metales diferentes además de la disminución del proceso
de calentado previo de los metales a unir, también cabe destacar que la no
fusión de los elementos a unir les permite mantener su geometría. Otra ventaja
consiste en la eliminación de las tensiones que se puedan generar en el metal a
unir, cosa que no ocurre en la soldadura de fusión por ejemplo, esto es muy
importante a la hora de reparar piezas de grandes dimensiones.
Equipo necesario.
Para soldar dos metales mediante el proceso de
soldadura fuerte, se utilizan principalmente dos herramientas: el soplete y el
horno.
El soplete consiste en una tubería unida a un
deposito que contiene gases tales como acetileno, butano, etc. que al salir por
el otro extremo del tubo a presión se mezclan con el oxígeno presente en el
aire. Esta mezcla tiene un alto potencial calórico por lo que la aplicación de
una fuente de calor externa provoca una llama que puede alcanzar altísimas
temperaturas perfectas para el trabajo de soldadura.
Ventajas
Este tipo de soldadura, al no fundirse el material
base permite un control mucho mejor del proceso y de las tolerancias finales,
además de no ser necesario un proceso secundario para mejorar el acabado
superficial.
Puede soldar materiales disimilares, ya que como lo
que une es el material que se funde, no importa que los materiales a unir
tengan distintos puntos de fusión.
No hay una gran zona afectada térmicamente. Es
fácilmente automatizable y sirve para producciones elevadas.
Inconvenientes
La soldadura puede dañarse con temperaturas altas,
ya que el material base tiene un punto más elevado de fusión que el material de
aporte.
El color es diferente, entre metal base y de aporte,
por lo que estéticamente no es del todo recomendable.
una información muy util, aunque realmente, este tipo de soldaduras es empleado de manera profesional y no es normal tenerla en una casa para la que una soldadura por electrodo es más que suficiente
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