Matias Abad aprendió de
su padre, que tenía un taller en la localidad de Rillo, lugar donde nació entorno a 1866. Se formó en el taller de
forja de su padre y según algunos autores también en una herrería de la calle
Muñoz Degrain de Teruel.
Maestro forjador en el
Modernismo Matías Abad fue artesano de la forja afiligranada, un forjador en
hierro activo en Barcelona y Teruel. El contenido de sus obras está siempre
relacionadas con la flora y fauna que son motivos recurrentes de la
ornamentación modernista. Matías Abad presenta rosas decorativas, ramos de
laurel, azucenas, mariposas, un tritón, aldabones…
Instaló su taller en la ciudad de Teruel,
primero en la calle Bretón nº 6 (taller que aparece reflejado junto a su nombre
y tres de sus obras expuestas en Barcelona), para luego transladarlo a la calle
Alcañices, 1 (hoy Muñoz Degraín), frente a la puerta de la iglesia de San
Pedro.
Taller de Matías Abad |
Participó en 1891 en la
Exposición de Bellas Artes de Barcelona. Obtuvo en 1896 una medalla de segunda
clase por su trabajo "Aldabón de hierro forjado en forma de quimera"
en la Exposición de Bellas Artes e industrias artísticas de Barcelona. Matías
Abad se impregnó en Barcelona de las ideas modernistas aplicándolas
posteriormente en varios trabajos.
Abad participó en
Barcelona en el taller del forja del "Castell dels Tres Dragons" (un
edificio modernista construido entre 1887-1888 como Café-Restaurante para la
Exposición Universal de Barcelona de 1888 por Lluís Domènech i Montaner). A
Matias Abad, Luis Domènech i Montaner le llamaba "Vulcanus", pues
Abad era el propietario de un taller conocido como El Vulcano en Teruel.
Obtuvo gran número de
premios del Ateneo Artístico Turolense y de la Sociedad Económica Turolense de
Amigos del País, llegando a ser miembro de la Real Academia de Bellas Artes de
San Fernando. Falleció en 1923, aunque el taller permanecerá abierto, sucedido
por su hijo Epifanio, hasta su fusilamiento en 1938 durante la Guerra Civil.
Los talleres de forja con el nombre de "El Vulcano", que ambos
formaran todavía tendrían continuidad en las manos de unos familiares (Andrés
Sánchez, que era sobrino de Matias Abad), asociado con el también herrero
Javier Escriche.
Será el máximo
exponente de la forja modernista turolense, con obras como las rejas de la Casa
Bayo (1903), Casa Ferrán, La Madrileña, Casa de Bernardo Sanz, Casa del Torico,
Colegio San Nicolás de Bari, las farolas de la Escalinata de Teruel,...para el
arquitecto Pablo Monguió. En la portada de la catedral de Teruel es digna de
destacar la forja de la reja de entrada (1909), de estilo gótico flamígero, del
rejero Matías Abad, autor también de las rejas del coro de la iglesia de San
Pedro.
En el valle del Jiloca
se conservan las cruces penitenciales del convento de las monjas en Báguena,
así como la caja de caudales de dicho convento (con siete llaves), así como la
reja que cierra el exterior de la iglesia de la parroquial de Calamocha.