domingo, 20 de septiembre de 2015

TRAZADO Y DESARROLLO INTERSSECCION 45 GRADOS


jueves, 17 de septiembre de 2015

Barnices y lacas para metales


       El metal es uno de los materiales más utilizados en el bricolaje y la construcción. Es bastante duradero, pero tiene el inconveniente de que, la mayoría de las veces, termina oxidándose y estropeándose.

     Cuando algo se oxida pierde su función, por lo que en cuánto vemos que una pieza de metal se estropea lo mejor es restaurarla lo más rápido posible. Con una serie de cuidados conseguiremos que el metal vuelva a brillar como el primer día.

       Lo primero que tenemos que hacer es eliminar la capa de óxido. Si la pieza es de hierro, utilizaremos directamente un destructor de óxido de hierro. En caso de que se trate de cualquier otro metal (bronce, latón, cobre…), recurriremos simplemente a un desoxidante. Debemos aplicar cualquiera de estos dos productos con un pincel, dejamos actuar y limpiamos la pieza con agua hasta que quede limpia. Por último, repasamos la pieza con una lana de acero fina y secamos bien con un trapo para evitar que vuelva a oxidarse.

     El siguiente paso consiste en pulir la pieza para conseguir que vuelva a brillar como al principio. Con ayuda de una muñequilla de algodón debemos aplicar un pulidor abrillantador a base de movimientos circulares hasta que la pieza quede brillante. Una vez que se seque abrillantamos la pieza con un trapo.

      Por último, debemos barnizar la pieza de metal con un barniz específico para metales. Si escogemos un barniz en spray, tendremos que aplicarlo en forma de franjas estrechas, a 25 centímetros del objeto de metal y en varias capas, para evitar que se formen gotas de barniz. En caso de que apliquemos el barniz con ayuda de un pincel, debemos dejar pasar ocho horas antes de dar una segunda mano e incluso tres.





        Rejas, candelabros, lámparas, patas de muebles, perillas o cualquier objeto metálico pueden ser barnizados con un barniz o laca especial para este tipo de materiales, el cual creará una película protectora, evitando la corrosión pero manteniendo a la vista el aspecto metálico que tuviesen los objetos tratados.
       Esto se debe a que los barnices para metales son incoloros y de acabado mate , satinado o brillante. Esta es una muy buena posibilidad para la protección de piezas metálicas del óxido. Incluso hay barnices que se pueden aplicar sobre superficies oxidadas, sin dejar que se deterioren aún más, pero mantenido la textura e intacta la rusticidad.
      El barniz para metales no se puede reemplazar por barniz para maderas. Generalmente éste último amarillea y se descascara sobre superficies metálicas, además contiene aceites exclusivos para la protección de la madera. 



lunes, 7 de septiembre de 2015

martes, 1 de septiembre de 2015

El acero corten


El acero`corten' tiene un alto contenido de cobre, cromo y níquel que consiguen que la capa de óxido superficial que se forma en los aceros no inoxidables tenga unas características especiales. Así, la película que provoca la exposición a la atmósfera en condiciones normales es particularmente densa, altamente, adherente, estable y 'regenerante' (si la superficie recibe algún, daño menor que haga saltar a la capa de óxido, ésta se regenera y acaba homogeneizándose) por todo ello, la corrosión del acero (en condiciones normales) queda interrumpido debido a la acción auto-protectora del óxido, con lo cual la protección vía galvanización y/o pintura se vuelve superflua. En general se recomienda evitar formar cordones o solapes donde se pueda acumular el agua, puesto que su presencia continuada evitaría el desarrollo de la película protectora y podría convertirse en un foco de corrosión. Esta capa de óxido en de color rojizo y le da un color característico, lo que le convierte en uno de los materiales más utilizados por los artistas contemporáneos para la fabricación de obras de arte y últimamente por arquitectos que quieren innovar y utilizar nuevos materiales en sus proyectos.

Escultura de acero corten situada en Teruel

SOLDADURA:
El acero corten admite la soldadura con las técnicas propias de los aceros de baja aleación: soldadura por arco sumergido o revestido en atmósfera inerte, o por arco con alma de fundente (los electrodos en este caso, de bajo contenido en hidrógeno). Puede ser soldado tanto de forma manual como automática. Para que el cordón de soldadura sea también resistente a la corrosión deberá utilizarse un material de aportación con un contenido de Ni de similar composición a la del metal base. Buena por cualquiera de los procedimientos usados comúnmente en la soldadura de aceros de alto límite elástico.

OXIDACIÓN:
La oxidación del acero corten es tal vez el punto más crítico en todo el proceso de elaboración de cualquier producto con acero corten. El hecho de que el elemento final esté en el exterior o en el interior, el espesor de la chapa utilizada, si es fachada Norte o Sur, su proximidad a atmósferas agresivas... etc, determinan el proceso más idóneo para lograr una correcta formación de la pátina protectora
Muy pocas empresas dominan este proceso de oxidación, y solo una prolongada experiencia trabajando el acero corten proporciona unos acabados optimos. Una vez conseguida la oxidación adecuada en ocasiones es conveniente realizar un tratamiento posterior para reducir la progresión de la oxidación. Este tratamiento se conoce como 'baño de paro', y aunque no corta de forma total la oxidación, la lleva a unos niveles de progresión muy bajos. Este tratamiento es especialmente recomendable si se va a realizar una posterior aplicación de barniz protector.

CONSERVACIÓN Y MANTENIMIENTO:
La ventaja principal del acero corten es precisamente su nulo mantenimiento. La pátina protectora evita que la corrosión avance y hace superfluo el uso de otro tipo de protección anticorrosiva adicional.
En interiores, existen unos productos espeíificos que ofrecen un resultado óptimo, siendo conveniente utilizar elementos no tóxicos que hacen posible su utilización en cualquier ambiente.
En exteriores, el problema de graffitis está resuelto gracias a las más modernas técnicas de decapado que existen actualmente en el mercado. Técnicas con residuo cero que consiguen una limpieza total del acero corten.
La recuperación de la pátina protectora es también un problema resuelto, y la regeneración de superficies es posible actualmente sin necesidad de instalar de nuevo el material degradado.